En primer lugar, es necesario explicar el concepto talud. Este es un terreno que tiene como característica una inclinación o determinada pendiente. Esta puede ser de origen natural o artificial, es decir, elaborada por el hombre.
Oceisa intervino para construir más de 120.000 m²de barreras de protección representadas por diferentes métodos como biomantos: una gran tela de tejido abierto utilizada en pendientes menores a 45°, y como trinchos vivos, estructuras de guadua.
Se realizaron obras de drenaje entre las que figuraban las cunetas prefabricadas, en piedra pegada y de suelo de cemento. También zanjas de coronación, filtro y cortacorrientes. Adicionalmente, se crearon estructuras especiales para contener hechas en hierro fundido, se construyeron gaviones (estructuras en malla de hierro galvanizado), bolsacretos (sistema de control de erosión junto a ríos y quebradas) y bocatomas (estructura hidráulica que deriva desde fuentes hídricas), y se utilizaron muros prefabricados.
De esta manera fue posible la reconformación de vías y la revegetalización de la zona.